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CUANDO LA CARA DE TONTO PASA A SER CARA DE CABREO

La semana pasada tras el empate en el último minuto en Alcorcón, dijimos que lo peor no es que te empaten al final, sino la cara de tonto que se te queda. Hoy esa cara de tonto ha pasado a ser cara de cabreo monumental, porque te han vuelto a empatar, si. En el último minuto también, pero con unas decisiones arbitrales lamentables. De lo malo, lo peor he llegado a escuchar en las gradas sobre el trío protagonista de hoy. Porque si, el protagonista de hoy no ha sido Luismi que volvía a enfundarse la camiseta azul del Puerto, no ha sido la ovación que se ha llevado el equipo visitante cuando al inicio del encuentro salían con una pancarta pidiendo “Justicia Deportiva” (¿debería pedir la semana que viene el Puertollano Justicia deportiva también?), no ha sido Esparza que se reencontraba de nuevo con el gol y tampoco ha sido Andrés Ramos que con sus dos goles de hoy da un paso más en su carrera por el pichichi. Los protagonistas han sido el árbitro y sus dos ayudantes, aunque acertamos si decimos que ayuda de ellos ha recibido más bien poca.
Dejando los penaltis al margen, que hay que examinarlos, sobre todo el primero que sólo ha visto él, su actuación ha sido tan lamentable que debería plantearse seriamente dejar esto del arbitraje en manos de otros que sepan, (si es que esa gente existe en algún lugar de la tierra). Un montón de años llevamos escuchando a las peñas con sus megáfonos en el Sánchez Menor, hasta en un equipo como el Balonmano Ciudad Real, equipo campeón de Europa y considerado de los mejores del mundo tiene una peña que se llama “Peña El Megáfono”, con este instrumento animan a su equipo, igual que aquí o en otros lugares animan a los suyos. Sólo hay que ver de vez en cuando los resúmenes de la tele. Pues bien hoy estaban prohibidos los megáfonos en todos los recintos deportivos. No se si esa norma existirá, pero de ser así no la hace cumplir nadie, nada más que el protagonista de hoy, aunque no creo que le hayan hecho mucho caso. Quizás por eso ha decidido vengarse y ha puesto en su contra a todo el Estadio. Por favor señor alcalde o quien corresponda, agilicen las obras del Nuevo Cerrú, porque en campos como el Sánchez Menor estamos expuestos a tener arbitrajes como este, aunque para mi que el Señor (por llamarlo educadamente) Pino Blanco y sus secuaces la habrían armado el Nuevo Cerrú , en el Viejo y en Maracaná si hubiese hecho falta. Los que son malos lo son en cualquier campo del mundo. No hay más.
Para colmo, el equipo pierde a Manolo para el superpartido de la temporada, el Puertollano – Rayo de la semana que viene. La verdad es que me han dado unas ganas tremendas de abrazar a Manolo cuando se iba del campo, porque su cara reflejaba la impotencia que todos los allí presentes sentían. No se merece perderse ese encuentro, él no.
Al final, otro empate, que vuelve a saber a poco después de hacer lo más difícil, que era remontar, pero el fútbol es así y está llenos de personajillos como los que hoy se han presentado vestidos de negro en nuestra ciudad, para hacer que la cara de tonto de la semana pasada pase a ser cara de autentico cabreo. ¡He dicho!

El aficionado de la semana